La Reserva Federal de Estados Unidos anunció una reducción de 25 puntos base en la tasa de interés de referencia, situándola en un rango de 4.00%-4.25%. Esta es la primera acción de reducción de tasas desde diciembre de 2024, destinada a abordar los desafíos duales de un mercado laboral débil y la presión inflacionaria.

Sin embargo, esta decisión no contó con el apoyo del presidente de Estados Unidos. De los 12 miembros votantes, solo un nuevo gobernador de la Reserva Federal emitió un voto en contra, argumentando que la reducción de la tasa de interés debería ser mayor, sugiriendo una disminución de 50 puntos base.

Esta decisión de reducir la tasa de interés se basa en la situación económica actual. El mercado laboral de EE. UU. sigue siendo débil, con un aumento de solo 22,000 empleos no agrícolas en agosto y una tasa de desempleo que ha aumentado al 4.3%. Al mismo tiempo, las presiones inflacionarias han vuelto a aparecer, con un aumento del 2.9% en el índice de precios al consumidor (IPC) en agosto en comparación con el año anterior, alcanzando el nivel más alto desde enero de este año.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, describió esta reducción de tasas como una 'decisión de gestión de riesgos'. En la conferencia de prensa, dijo: 'Estamos enfrentando una situación especial: el mercado laboral se está debilitando, mientras que la inflación sigue siendo alta.'

Es importante señalar que el presidente ha estado instando a la Reserva Federal a reducir drásticamente las tasas de interés durante mucho tiempo, y uno de los factores importantes a considerar es la reducción de los costos de endeudamiento del gobierno federal. Actualmente, la deuda pública de EE. UU. ha alcanzado los 36 billones de dólares, y cada año se necesita pagar aproximadamente 360 mil millones de dólares en costos de refinanciamiento por cada punto porcentual.

Mientras tanto, el Financial Times del Reino Unido informó que las autoridades de regulación de Internet de China han emitido instrucciones claras a las principales empresas de tecnología del país, exigiendo que detengan por completo la adquisición de todos los chips de inteligencia artificial de la empresa estadounidense Nvidia y que cancelen los pedidos existentes. Esta noticia ha atraído una amplia atención en la víspera de la reducción de tasas de interés de la Reserva Federal.