¿Cuál es la parte más difícil de jugar con contratos?
Cuando empecé, pensé que lo más difícil era analizar las velas K y estudiar varios indicadores técnicos complejos. Pasaba mucho tiempo vigilando el mercado todos los días, mis ojos estaban a punto de volverse locos, pero al operar, todavía perdía más de lo que ganaba.
Más tarde llegué a entender que el verdadero enemigo, en realidad, son nuestra propia mentalidad y las debilidades de la humanidad. Cuando el mercado sube, nos apresuramos a entrar, temiendo perder la oportunidad; cuando comienza a bajar, siempre nos cuesta aceptar las pérdidas, imaginando que en el siguiente segundo habrá un rebote, y al final nos hundimos cada vez más... Esa sensación es realmente muy angustiante.
El control de riesgos es aún más difícil. El apalancamiento es como una espada de doble filo; si se utiliza bien, puede amplificar las ganancias, pero si se utiliza mal, es una pesadilla de liquidación rápida. Cada vez que presiono ese botón de apalancamiento, mi corazón está en un vaivén: esperando un retorno multiplicado, pero temiendo que todo se reduzca a cero de un golpe.
El mercado es impredecible, el análisis técnico a veces no es confiable, el riesgo regulatorio puede aparecer de repente, y además, nuestra propia mentalidad puede colapsar y nuestro ritmo puede desordenarse: cada uno de estos aspectos no es sencillo.
Sinceramente espero comunicarme más con todos, aprender más, evitar algunos tropiezos y avanzar juntos de manera más estable.
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¿Cuál es la parte más difícil de jugar con contratos?
Cuando empecé, pensé que lo más difícil era analizar las velas K y estudiar varios indicadores técnicos complejos. Pasaba mucho tiempo vigilando el mercado todos los días, mis ojos estaban a punto de volverse locos, pero al operar, todavía perdía más de lo que ganaba.
Más tarde llegué a entender que el verdadero enemigo, en realidad, son nuestra propia mentalidad y las debilidades de la humanidad. Cuando el mercado sube, nos apresuramos a entrar, temiendo perder la oportunidad; cuando comienza a bajar, siempre nos cuesta aceptar las pérdidas, imaginando que en el siguiente segundo habrá un rebote, y al final nos hundimos cada vez más... Esa sensación es realmente muy angustiante.
El control de riesgos es aún más difícil. El apalancamiento es como una espada de doble filo; si se utiliza bien, puede amplificar las ganancias, pero si se utiliza mal, es una pesadilla de liquidación rápida. Cada vez que presiono ese botón de apalancamiento, mi corazón está en un vaivén: esperando un retorno multiplicado, pero temiendo que todo se reduzca a cero de un golpe.
El mercado es impredecible, el análisis técnico a veces no es confiable, el riesgo regulatorio puede aparecer de repente, y además, nuestra propia mentalidad puede colapsar y nuestro ritmo puede desordenarse: cada uno de estos aspectos no es sencillo.
Sinceramente espero comunicarme más con todos, aprender más, evitar algunos tropiezos y avanzar juntos de manera más estable.