
Assets Under Management (AUM) es el valor total de mercado de los activos que una institución o producto gestiona para sus clientes, calculado a precios actuales. El AUM no equivale a rentabilidad ni representa un beneficio garantizado: es un indicador de escala y volumen. Este término aparece en fondos de inversión, private equity, ETFs, family offices, así como en fondos cripto y productos de gestión patrimonial.
El AUM es una métrica clave para medir la escala de gestión, calcular comisiones y evaluar la presión de liquidez en mercados volátiles. Por ejemplo, si un fondo cripto tiene Bitcoin, stablecoins y altcoins, su valor de mercado sumado al precio actual constituye el AUM del fondo.
El AUM influye en el poder de negociación, la estructura de comisiones y la estabilidad operativa. Los gestores grandes suelen negociar mejores comisiones y acceder a más liquidez, pero pueden enfrentar mayor presión de reembolsos en mercados extremos.
Para inversores, el AUM es el punto de partida al analizar instituciones y productos. Un AUM pequeño puede indicar inestabilidad o baja eficiencia, mientras que uno muy grande puede provocar desviaciones de estilo o dificultades para operar activos ilíquidos. En cripto, el AUM también sirve para medir la actividad de capital y seguir ciclos de mercado.
El AUM se basa en “el valor total de los activos a precios actuales”. Normalmente, se multiplica la cantidad de cada activo por su precio de mercado y se suma cualquier saldo en efectivo o stablecoins.
Paso 1: Lista todas las posiciones y cantidades, incluidas criptomonedas, efectivo fiat, stablecoins y saldos de margen en derivatives.
Paso 2: Selecciona un precio de mercado verificable para cada activo, normalmente de cotizaciones reguladas o exchanges principales.
Paso 3: Multiplica cantidad por precio para cada activo y suma el total. Si hay pasivos (préstamos o deudas), descuéntalos o decláralos según las normas de reporte.
Paso 4: Para activos ilíquidos o de difícil valoración, usa métodos conservadores y explica la frecuencia y metodología en las declaraciones para evitar sobreestimar el AUM.
Ejemplo: Un fondo cripto tiene 100 BTC, 2 millones de USDT y 500 000 SOL. Si BTC vale 40 000 $, USDT ≈ 1 $ y SOL 100 $ el día del cálculo, AUM ≈ 100×40 000 + 2 000 000×1 + 500 000×100 = 4 000 000 $ + 2 000 000 $ + 50 000 000 $ = 56 000 000 $. Si el fondo tiene un préstamo de 1 millón, el AUM neto sería aproximadamente 55 millones.
El AUM es distinto de la capitalización de mercado y el TVL (Total Value Locked). El market cap es el precio del activo por el suministro en circulación, refleja su valoración total pero no cuánto gestiona una institución. El TVL es el total de activos bloqueados en un protocolo descentralizado, usado en DeFi para medir fondos comprometidos, pero no es igual al AUM de un gestor o producto.
El Net Asset Value (NAV) mide el valor por participación de los activos de un fondo. El AUM muestra el “volumen total”, el NAV el “valor por participación”. Ambas métricas juntas ofrecen mejor perspectiva sobre la escala y los cambios de valor unitario de un producto.
En Web3, el AUM aparece en fondos cripto, productos de gestión de activos tokenizados y estadísticas de “escala/volumen bloqueado” en productos patrimoniales o de fondos listados en exchanges. Permite evaluar la capacidad y el perfil de liquidez de un producto.
En las páginas de gestión patrimonial o fondos de Gate, verás la escala o el volumen bloqueado del producto, que puede interpretarse como AUM o una métrica similar. Los cambios en la escala indican entradas/salidas de capital y sentimiento de mercado; por ejemplo, un crecimiento sostenido implica mayor entrada neta, mientras que las caídas pueden indicar descensos de precios o aumento de reembolsos.
El AUM depende principalmente de las variaciones de precios y los flujos de capital. Si los precios suben, el valor total aumenta; si bajan, disminuye. Las suscripciones de inversores generan entradas netas; los reembolsos, salidas.
Los movimientos de tipo de cambio también afectan al AUM en USD; la frecuencia y los métodos de valoración importan: los activos ilíquidos valorados con poca frecuencia o de forma optimista pueden inflar temporalmente el AUM reportado. En mercados extremos, los descuentos de liquidez (imposibilidad de vender al precio cotizado) pueden reducir el valor realizable del AUM.
Para evaluar el AUM, revisa las declaraciones oficiales y los informes periódicos. Los fondos suelen publicar fichas mensuales o trimestrales con el AUM, la composición de la cartera y el NAV.
Paso 1: Consulta las webs de producto o exchanges para “Scale/AUM/Locked Volume” y la fecha de actualización; verifica si los pasivos se descuentan.
Paso 2: Revisa las metodologías y frecuencias de valoración en los documentos de cumplimiento, fijándote en cómo se valoran los activos ilíquidos.
Paso 3: Contrasta las principales posiciones y movimientos de capital con fuentes externas o exploradores blockchain.
Paso 4: Sigue datos temporales para observar tendencias, no solo puntos aislados.
En el segundo semestre de 2024, los informes públicos semanales y registros muestran que los AUM de productos cripto han subido durante las recuperaciones de mercado; sin embargo, los estándares varían según estrategia y región, así que compara fuentes y fechas cuidadosamente.
El AUM no predice rendimientos futuros. Un AUM alto no garantiza mayores retornos; uno bajo no implica más flexibilidad. Los errores comunes son: juzgar la seguridad solo por el tamaño del AUM; confundirlo con TVL o market cap; ignorar metodologías de valoración o frecuencia de actualización.
Ten en cuenta el “efecto escala” en el estilo de inversión. Un AUM en rápido crecimiento puede obligar a invertir en activos de mayor capitalización y liquidez, cambiando la estrategia original. Un AUM pequeño puede no tener economías de escala para operar eficientemente.
Al analizar inversiones, considera el AUM junto con estrategia, comisiones y controles de riesgo, no como métrica única.
Paso 1: Define tu rango de AUM y tipos de producto preferidos; no asumas que “más grande es mejor”.
Paso 2: Revisa datos temporales para comprobar la estabilidad del AUM y si los cambios se deben a precios o reembolsos.
Paso 3: Evalúa el impacto de las comisiones de gestión y rendimiento en el retorno neto; confirma si se calculan sobre AUM o NAV.
Paso 4: En las páginas de patrimonio o fondos de Gate, verifica la frecuencia de actualización y las fuentes de escala/volumen bloqueado; revisa los avisos de riesgo y las declaraciones de cumplimiento antes de decidir el tamaño de compra o porcentaje de tenencia.
Para proteger el capital, diversifica y usa stop-loss: no equipares el AUM con protección del principal ni con rentabilidad garantizada.
Assets Under Management (AUM) es una métrica esencial para medir la escala: representa el valor total de mercado actual de los activos gestionados y fluctúa con los precios y los flujos de capital. No equivale a market cap ni TVL, y no sirve solo para predecir retornos. El enfoque adecuado es valorar el AUM junto con estrategia de inversión, comisiones, gestión de riesgos, calidad de la información y, siempre, los estándares de reporte y la frecuencia de actualización. En Web3 y finanzas tradicionales, el AUM es clave para entender el tamaño y la liquidez de un producto; pero tomar buenas decisiones requiere información completa y una gestión de riesgos robusta.
Un AUM alto no garantiza buen desempeño, aunque es una creencia común. Los fondos grandes suelen ser menos ágiles (“demasiado grandes para pivotar”), lo que dificulta aprovechar oportunidades rápidas por la dificultad de mover grandes capitales. Aunque la escala puede reducir costes de gestión por unidad, también puede hacer perder oportunidades de alto retorno por priorizar la estabilidad. Evalúa siempre los rendimientos históricos junto a la escala.
Para DeFi, un AUM alto suele indicar menor riesgo porque implica auditorías de seguridad rigurosas y más supervisión comunitaria. Como referencia, un proyecto DeFi con más de 100 millones de dólares en AUM muestra cierta credibilidad, pero es más importante comprobar si ha pasado auditorías de primer nivel y si el código de smart contract es open source. No te bases solo en el AUM: revisa el equipo y la autenticidad de la liquidez bloqueada.
Una caída brusca en el AUM puede indicar tres situaciones: reembolsos de inversores (por bajo rendimiento o mayor riesgo), caída de precios de activos (reducción del NAV) o liquidación del fondo. Si un fondo importante sufre salidas rápidas, investiga si hubo algún evento de riesgo consultando declaraciones oficiales o noticias: no sigas la tendencia sin entender la causa.
Usa el AUM como herramienta inicial, no como único criterio. En fondos tradicionales, los que tienen entre 10 millones y 1 000 millones de dólares en AUM suelen equilibrar escala y flexibilidad. En proyectos Web3, las tendencias de crecimiento en AUM son más útiles que los valores absolutos. Considera comisiones, rendimientos históricos y riesgos, y consulta siempre información completa en plataformas como Gate antes de invertir.
Esto suele deberse al momento de actualización: el AUM es dinámico y puede cambiar cada día o incluso cada hora. Una plataforma puede mostrar datos de ayer; otra, cifras en tiempo real, lo que genera diferencias. Si el fondo se vende en varias regiones, algunas plataformas solo reportan segmentos regionales del AUM total. Consulta siempre los informes oficiales más recientes del fondo o plataformas de referencia como Gate para datos actualizados.


