Algo interesante está ocurriendo en el panorama comercial del Sudeste Asiático: Vietnam acaba de registrar un superávit comercial récord con Estados Unidos, y sus exportaciones siguen aumentando a pesar de la creciente presión arancelaria.

Este cambio nos dice mucho sobre la realineación de las cadenas de suministro y cómo los mercados emergentes se adaptan cuando aumentan las barreras comerciales. Aunque los aranceles estaban destinados a frenar el comercio, los exportadores vietnamitas han encontrado formas de mantenerse competitivos, probablemente mediante la optimización de la fabricación y alianzas estratégicas.

Para quienes siguen los flujos de capital globales y los activos de riesgo, estos patrones comerciales son relevantes. Cuando un país gana impulso exportador a pesar de los obstáculos, suele señalar cambios estructurales más profundos en la forma en que se mueven los bienes por el mundo. Podría ser interesante observar cómo esto afecta a las divisas regionales y a los sistemas de pago transfronterizos.