«Máquinas para repetir palabras»: periodistas advierten sobre los riesgos de los juguetes de IA para la salud mental infantil - ForkLog: criptomonedas, IA, singularidad, futuro

img-3d92372cb4750a2f-10976527024794416# «Máquinas de repetición de palabras»: periodistas advierten sobre los riesgos de los juguetes de IA para la salud mental infantil

La inteligencia artificial está cambiando la infancia, ofreciendo nuevas oportunidades y al mismo tiempo creando obstáculos para el crecimiento. Los periodistas de The Economist han llamado la atención sobre este problema.

Las próximas fiestas serán especiales: los niños recibirán regalos capaces de mantener una conversación. Los fabricantes chinos de juguetes han declarado 2025 como «la era de la IA», lanzando la producción masiva de robots inteligentes y osos de peluche. Estos dispositivos saben enseñar, jugar y contar historias.

Los niños mayores están absortos en populares vídeos sobre tecnología y juegos que la utilizan. En las escuelas se están implementando materiales creados con ChatGPT y similares, y algunos alumnos ya estudian con tutores virtuales.

La IA está democratizando el acceso a servicios que antes eran privilegio de familias acomodadas: enseñanza individualizada y entretenimiento personalizado. Los niños pueden escuchar canciones o leer historias sobre sí mismos, jugar a videojuegos adaptados a sus habilidades y tener un entorno de amigos chatbots.

Es necesario replantear el futuro

La integración de la inteligencia artificial en el proceso educativo conlleva amenazas ocultas. Un enfoque excesivamente individualizado de los algoritmos puede llevar a sentimientos de soledad y a la formación de una personalidad poco adaptada a las realidades de la vida.

Dado que la inteligencia artificial está cambiando la infancia, en The Economist han instado a la sociedad a replantear el proceso de crecimiento.

La automatización del aprendizaje tiene ventajas objetivas. Las empresas tecnológicas demuestran la eficacia de la IA, especialmente en regiones con escasez de profesores y materiales didácticos. Se supone que los tutores virtuales pueden equilibrar el proceso educativo: motivar a los alumnos avanzados y ayudar a los que se quedan atrás.

La tecnología también está transformando el ámbito del ocio. Los juguetes empiezan a hacer preguntas sobre cualquier tema y a conversar. Los videojuegos crean una nueva realidad donde se puede hablar con Darth Vader en Fortnite (o matarlo).

Sin embargo, existen ciertos riesgos. La IA puede dar respuestas incorrectas, los juguetes pueden descontrolarse y empezar a hablar de temas sexuales. También existe el problema de los abusos: los niños utilizan redes neuronales para hacer los deberes o crear deepfakes para acosar a sus compañeros.

En casos extremos, la comunicación con chatbots puede agravar el estado psicológico de adolescentes vulnerables, empujándoles a pensamientos suicidas.

La IA se adapta a las preferencias del usuario, ofreciendo el contenido más relevante. Las redes sociales ya han creado «cámaras de eco»: las personas sólo ven opiniones con las que están de acuerdo. La inteligencia artificial puede agravar este efecto, sumiendo incluso a los niños en un aislamiento informativo.

A un niño al que le guste el fútbol, el oso de peluche le contará historias sobre deportes y el tutor de IA le dará ejemplos de ese ámbito. Este enfoque excluye el elemento de azar y priva de la oportunidad de descubrir cosas nuevas fuera del círculo habitual de intereses.

Los compañeros digitales, que no critican ni comparten sus sentimientos, preparan mal a los adolescentes para la interacción con otras personas.

«Los bots que sólo responden “sí” amenazan con criar niños que no están acostumbrados a esperar su turno. Se convertirán en colegas incapaces de llegar a compromisos y en parejas que no conocen las concesiones mutuas necesarias en una relación», subrayaron los periodistas.

La situación se agrava con la caída de la natalidad.

Dinámica de la natalidad en algunos países desarrollados. Fuente: Tesla Owners Silicon Valley.Cada vez menos niños crecen con hermanos, que “suavizan los bordes”. Cada vez más personas llegan a la conclusión de que las relaciones románticas no merecen la pena.

Es necesario tomar medidas

En The Economist pidieron tomar medidas urgentes:

  • los padres deberían pensárselo dos veces antes de confiar su hijo a una «máquina de repetición de palabras»;
  • los chatbots necesitan restricciones de edad estrictamente controladas;
  • los gobiernos deben regular la libertad ilimitada de las empresas de IA;
  • los profesores deben implementar métodos integrales de evaluación, ya que los ensayos tradicionales en casa ya no son suficientes.

A largo plazo, es importante que las personas mantengan la socialización, que la IA puede desplazar de la vida de los niños. Las escuelas siguen siendo la mejor solución para ello.

Hay que aprovechar las ventajas de la enseñanza individualizada, sin olvidar la importancia de las habilidades de debate, concluyeron los periodistas.

«Quizás algún día la IA permita a cada niño vivir como un miembro de la realeza. Pero los verdaderamente privilegiados serán aquellos cuyos padres y profesores saben cuándo apagarla», dice el artículo.

Recordemos que entre los adolescentes estadounidenses, el 72% ha probado interactuar con compañeros de IA.

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