#美联储重启降息步伐 Ocho años de altibajos en el mundo cripto: revisión práctica de cómo pasé de 50.000 a 5.000.000
Me llamo Kejie, tengo 37 años. En 2015, cuando BTC cayó por debajo de los 200 dólares, invertí todos mis ahorros. En ese momento ni siquiera entendía la interfaz de trading, pero aún recuerdo las palabras del veterano: "Este mercado castiga a los que se creen demasiado listos. No pienses en ganar dinero rápido, lo más importante es sobrevivir".
En estos ocho años, he visto a mucha gente hacerse rica apostando todo de golpe, y a muchos más volver a empezar de cero en una noche. Que yo haya podido pasar de 50.000 a esta cifra, sinceramente, se debe a los métodos más sencillos.
Cuatro lecciones aprendidas con sangre
1. Las caídas bruscas y subidas lentas son trampas; las caídas lentas y subidas bruscas merecen atención
Cuando tras una subida explosiva el precio cae poco a poco, como una rana hervida en agua, la mayoría de las veces es solo una limpieza de manos débiles. Tras el estallido de la burbuja DEFI en 2020, UNI cayó de 8 a 2,5 dólares en una bajada lenta; ahí fui comprando en lotes y después lo vendí a 40 dólares.
De lo que hay que huir es de los que doblan en un día y luego caen en picado con un gran volumen: ahí el operador ya se va.
2. El volumen de operaciones es más sincero que las velas
El pico del mercado alcista no es cuando todo el mundo lo dice. ¿Cuándo es? Cuando los novatos presumen de ganancias pero el volumen de operaciones disminuye.
En 2021, durante la fiebre de Dogecoin, las redes sociales estaban enloquecidas, pero los datos on-chain mostraban que el volumen llevaba una semana cayendo. Tres días después de vender todo, el precio se desplomó a la mitad.
3. El suelo se construye, no se adivina
En un mercado bajista, una subida repentina del 30% en un día suele ser una trampa. El verdadero suelo suele ir acompañado de dos semanas de lateralidad con poco volumen, tan aburrido que dan ganas de salirte del mercado.
En 2018, BTC estuvo mucho tiempo lateral en los 3.200 dólares. Invertí 100 dólares diarios durante medio año, quedando con un coste medio por debajo de 4.000. En ese momento, solo quedábamos tres o cuatro personas activas en el grupo.
4. No pienses que puedes cambiar el juego, con entenderlo es suficiente
Antes me obsesionaba con todos los indicadores técnicos, hasta que entendí que las velas solo reflejan emociones. El mercado teme a dos tipos: los que se atreven a comprar en caídas fuertes y los que venden en subidas fuertes por partes.
El año pasado, cuando SOL cayó de 260 a 80, aumenté posición cada vez que caía un 20%, y vendí en tres partes cuando rebotó a 150; al final, gané más que los que aguantaron sin vender.
Ahora vivo en Xixi, Hangzhou, pero sigo usando un ordenador montado de 3.000 yuanes: no es postureo, es para recordarme mantener la distancia.
Lo más paradójico de este sector es: cuando crees que lo has entendido todo, suele ser la antesala de la próxima sacudida; cuando admites que no entiendes nada, es cuando más cerca estás de la verdad.
Antes iba a ciegas, ahora tengo algo de luz. Nada más.
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GasFeeCrybaby
· 12-04 18:24
Tengo que decir que esta lógica tuya, hermana, lo de fijarse en el volumen de operaciones realmente dio en el clavo. En su día, yo también vendí Dogecoin el día que más revuelo había en las redes sociales, y aún ahora me da un poco de miedo pensarlo. Al final, los que pierden dinero son siempre los codiciosos.
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LadderToolGuy
· 12-04 13:20
Me creo esta explicación, lo de que el volumen de negociación no miente de verdad me ha dado en el clavo. El año pasado me quedé pegado a las velas y al final me liquidaron dos veces hasta que entendí que hay que mirar los datos on-chain... Ahora por fin estoy empezando a pillar el ritmo.
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HodlKumamon
· 12-04 13:15
El volumen de operaciones no engaña, en eso la hermana tiene razón. He revisado los datos históricos y, efectivamente, la falsa prosperidad en los picos alcistas siempre viene acompañada por un agotamiento del volumen. Ahora que llega este ciclo de recortes de tipos, hay que estar aún más atentos.
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NFTPessimist
· 12-04 13:08
Pues hermana, esta lógica me suena de haberla oído antes... Pero hablando en serio, lo del volumen de operaciones sí que da en el clavo. El año pasado vi a mucha gente dando señales en Xiaohongshu, pero los datos on-chain ya estaban muertos. Supongo que eso es más o menos una señal de techo, ¿no?
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probably_nothing_anon
· 12-04 12:54
He escuchado esta lógica de parte de Kějiě demasiadas veces, y lo peor es que siempre acierta... Lo del volumen de negociación antes me negaba rotundamente a admitirlo, pero después de que me dieran una paliza (figuradamente), lo entendí.
#美联储重启降息步伐 Ocho años de altibajos en el mundo cripto: revisión práctica de cómo pasé de 50.000 a 5.000.000
Me llamo Kejie, tengo 37 años. En 2015, cuando BTC cayó por debajo de los 200 dólares, invertí todos mis ahorros. En ese momento ni siquiera entendía la interfaz de trading, pero aún recuerdo las palabras del veterano: "Este mercado castiga a los que se creen demasiado listos. No pienses en ganar dinero rápido, lo más importante es sobrevivir".
En estos ocho años, he visto a mucha gente hacerse rica apostando todo de golpe, y a muchos más volver a empezar de cero en una noche. Que yo haya podido pasar de 50.000 a esta cifra, sinceramente, se debe a los métodos más sencillos.
Cuatro lecciones aprendidas con sangre
1. Las caídas bruscas y subidas lentas son trampas; las caídas lentas y subidas bruscas merecen atención
Cuando tras una subida explosiva el precio cae poco a poco, como una rana hervida en agua, la mayoría de las veces es solo una limpieza de manos débiles. Tras el estallido de la burbuja DEFI en 2020, UNI cayó de 8 a 2,5 dólares en una bajada lenta; ahí fui comprando en lotes y después lo vendí a 40 dólares.
De lo que hay que huir es de los que doblan en un día y luego caen en picado con un gran volumen: ahí el operador ya se va.
2. El volumen de operaciones es más sincero que las velas
El pico del mercado alcista no es cuando todo el mundo lo dice. ¿Cuándo es? Cuando los novatos presumen de ganancias pero el volumen de operaciones disminuye.
En 2021, durante la fiebre de Dogecoin, las redes sociales estaban enloquecidas, pero los datos on-chain mostraban que el volumen llevaba una semana cayendo. Tres días después de vender todo, el precio se desplomó a la mitad.
3. El suelo se construye, no se adivina
En un mercado bajista, una subida repentina del 30% en un día suele ser una trampa. El verdadero suelo suele ir acompañado de dos semanas de lateralidad con poco volumen, tan aburrido que dan ganas de salirte del mercado.
En 2018, BTC estuvo mucho tiempo lateral en los 3.200 dólares. Invertí 100 dólares diarios durante medio año, quedando con un coste medio por debajo de 4.000. En ese momento, solo quedábamos tres o cuatro personas activas en el grupo.
4. No pienses que puedes cambiar el juego, con entenderlo es suficiente
Antes me obsesionaba con todos los indicadores técnicos, hasta que entendí que las velas solo reflejan emociones. El mercado teme a dos tipos: los que se atreven a comprar en caídas fuertes y los que venden en subidas fuertes por partes.
El año pasado, cuando SOL cayó de 260 a 80, aumenté posición cada vez que caía un 20%, y vendí en tres partes cuando rebotó a 150; al final, gané más que los que aguantaron sin vender.
Ahora vivo en Xixi, Hangzhou, pero sigo usando un ordenador montado de 3.000 yuanes: no es postureo, es para recordarme mantener la distancia.
Lo más paradójico de este sector es: cuando crees que lo has entendido todo, suele ser la antesala de la próxima sacudida; cuando admites que no entiendes nada, es cuando más cerca estás de la verdad.
Antes iba a ciegas, ahora tengo algo de luz. Nada más.