¿Por qué la nueva ronda de políticas arancelarias en Estados Unidos pone tan nerviosos a los mercados?

La reciente subida de aranceles ha dejado al mundo de la inversión en vilo. En pocas palabras, cuando los aranceles se aplican, no solo afectan a un sector específico: reconfiguran las expectativas del mercado en varios niveles.

Primero está la transmisión de costes. Si aumentan los costes de importación para las empresas, tendrán que reducir su margen de beneficio o trasladar el aumento al consumidor; en ambos casos, salen perdiendo. Luego está la presión por reorganizar las cadenas de suministro: muchas empresas con operaciones internacionales tienen que rehacer sus cálculos, y esa incertidumbre es lo que más incomoda a los mercados de capitales.

Pero lo más relevante es el contagio emocional. Cuando aparecen barreras comerciales, las expectativas de liquidez global se ajustan a la baja y los activos de riesgo son los primeros en verse afectados. El mercado cripto, por su alta volatilidad, es especialmente sensible a este tipo de variables macroeconómicas: en cuanto surge el sentimiento de aversión al riesgo, las ventas no tardan en llegar.

Así que este pánico, en esencia, es el mercado poniendo precio a la incertidumbre política.