Solo las tarifas de transacción financiaron 12,000 comidas. Salvaje, ¿verdad?

Hablamos del 5.6% del suministro total ya en circulación. Los miembros de la comunidad contribuyeron $455 de sus propios bolsillos — eso son otras 4,500 comidas que van directamente a las personas que las necesitan.

Esto es lo que sucede cuando el cripto se encuentra con un impacto en el mundo real. No es un bombo, no son promesas, sino comida real en mesas reales.

¿Y honestamente? Apenas estamos comenzando. La infraestructura está ahí. La comunidad está comprometida.

Este es el tipo de trabajo que te recuerda por qué estamos todos aquí en primer lugar. Cripto no se trata solo de que los números suban, se trata de construir sistemas que realmente importan.