En los últimos dos años, he escuchado en diversas cumbres financieras a los invitados en el escenario hablar continuamente de "activos on-chain". Pero, ¿alguna vez te has preguntado algo? ¿Realmente puede cambiar algo el hecho de mapear activos en la cadena?
Hablando claro, los activos en sí mismos son solo números en un libro de cuentas. Lo que realmente hace que los bancos, las plataformas de pago y las instituciones de custodia tengan valor, nunca han sido esos números en sí, sino cómo hacen que esos números se muevan: ¿cómo se liquidan millones de transacciones todos los días? ¿Cómo se gestionan los fondos transfronterizos? ¿Cómo se calculan los intereses por segundo? ¿Cómo se ejecutan automáticamente las reglas de distribución? ¿Cómo se detectan en tiempo real los errores de conciliación?
Estos son el núcleo de las instituciones financieras. Si este sistema operativo sigue atascado en los sistemas tradicionales, dependiendo de la conciliación manual, esperando en las ventanillas de liquidación bancaria, utilizando Excel para extraer datos, entonces no hay diferencia en si los activos están o no en la cadena.
**El problema es que las cadenas públicas existentes no pueden satisfacer estas demandas.**
Si has utilizado Ethereum o alguna Layer2, sabes que cuando la red se congestiona, tu transacción puede ser confirmada después de unos minutos o incluso media hora. Esta incertidumbre es un desastre para las operaciones financieras: ¿qué hacer si la ventana de liquidación por lotes se queda atascada? ¿Cómo se puede responsabilizar en caso de que el tiempo de activación de las reglas de gestión de riesgos sea inconsistente?
Lo que es aún más grave es la no reproducibilidad de la ejecución. La misma lógica de contrato puede dar resultados ligeramente diferentes en diferentes nodos y en diferentes momentos. Suena absurdo, pero esa es la realidad. Además, la fluctuación de las tarifas de Gas, el caos en el estado de la cadena y los costos de fricción de los tokens—todo esto hace que las instituciones tradicionales se echen atrás.
**En este momento, el enfoque de diseño de Plasma se vuelve muy interesante.**
Sus principales características clave abordan precisamente los puntos críticos de las operaciones financieras: un tiempo de bloque estable, que permite la programación de procesamiento por lotes según el calendario; un entorno de ejecución determinista, que garantiza resultados completamente consistentes en cada ejecución; el uso de stablecoins como Gas, que elimina la incertidumbre de costos provocada por la volatilidad del precio de los tokens; una gestión de estado transparente y estructurada, que hace que la auditoría y la conciliación sean trazables.
Esto suena muy técnico, pero desde otra perspectiva: ¿no es esto lo que más necesitan las instituciones financieras al realizar liquidaciones masivas, conciliaciones diarias y aislamiento de riesgos?
**Así que la verdadera revolución no es simplemente poner los activos en la cadena, sino trasladar todo el proceso operativo a la cadena.**
En el futuro, las instituciones financieras que realmente se globalicen no migrarán a la cadena los mapas de activos, sino sus sistemas operativos centrales: motores de liquidación automatizados, lógicas de reparto transparentes, reglas de gestión de riesgos auditables y cálculos de intereses por lotes diarios.
Y la infraestructura como Plasma, que se centra en la ejecución determinista y la estabilidad operativa, podría ser el verdadero punto de partida que necesita esta migración. La tokenización de activos es solo una superficie, la operación en cadena es la esencia. Esta cuestión, la industria podría haberla malinterpretado durante diez años.
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En los últimos dos años, he escuchado en diversas cumbres financieras a los invitados en el escenario hablar continuamente de "activos on-chain". Pero, ¿alguna vez te has preguntado algo? ¿Realmente puede cambiar algo el hecho de mapear activos en la cadena?
Hablando claro, los activos en sí mismos son solo números en un libro de cuentas. Lo que realmente hace que los bancos, las plataformas de pago y las instituciones de custodia tengan valor, nunca han sido esos números en sí, sino cómo hacen que esos números se muevan: ¿cómo se liquidan millones de transacciones todos los días? ¿Cómo se gestionan los fondos transfronterizos? ¿Cómo se calculan los intereses por segundo? ¿Cómo se ejecutan automáticamente las reglas de distribución? ¿Cómo se detectan en tiempo real los errores de conciliación?
Estos son el núcleo de las instituciones financieras. Si este sistema operativo sigue atascado en los sistemas tradicionales, dependiendo de la conciliación manual, esperando en las ventanillas de liquidación bancaria, utilizando Excel para extraer datos, entonces no hay diferencia en si los activos están o no en la cadena.
**El problema es que las cadenas públicas existentes no pueden satisfacer estas demandas.**
Si has utilizado Ethereum o alguna Layer2, sabes que cuando la red se congestiona, tu transacción puede ser confirmada después de unos minutos o incluso media hora. Esta incertidumbre es un desastre para las operaciones financieras: ¿qué hacer si la ventana de liquidación por lotes se queda atascada? ¿Cómo se puede responsabilizar en caso de que el tiempo de activación de las reglas de gestión de riesgos sea inconsistente?
Lo que es aún más grave es la no reproducibilidad de la ejecución. La misma lógica de contrato puede dar resultados ligeramente diferentes en diferentes nodos y en diferentes momentos. Suena absurdo, pero esa es la realidad. Además, la fluctuación de las tarifas de Gas, el caos en el estado de la cadena y los costos de fricción de los tokens—todo esto hace que las instituciones tradicionales se echen atrás.
**En este momento, el enfoque de diseño de Plasma se vuelve muy interesante.**
Sus principales características clave abordan precisamente los puntos críticos de las operaciones financieras: un tiempo de bloque estable, que permite la programación de procesamiento por lotes según el calendario; un entorno de ejecución determinista, que garantiza resultados completamente consistentes en cada ejecución; el uso de stablecoins como Gas, que elimina la incertidumbre de costos provocada por la volatilidad del precio de los tokens; una gestión de estado transparente y estructurada, que hace que la auditoría y la conciliación sean trazables.
Esto suena muy técnico, pero desde otra perspectiva: ¿no es esto lo que más necesitan las instituciones financieras al realizar liquidaciones masivas, conciliaciones diarias y aislamiento de riesgos?
**Así que la verdadera revolución no es simplemente poner los activos en la cadena, sino trasladar todo el proceso operativo a la cadena.**
En el futuro, las instituciones financieras que realmente se globalicen no migrarán a la cadena los mapas de activos, sino sus sistemas operativos centrales: motores de liquidación automatizados, lógicas de reparto transparentes, reglas de gestión de riesgos auditables y cálculos de intereses por lotes diarios.
Y la infraestructura como Plasma, que se centra en la ejecución determinista y la estabilidad operativa, podría ser el verdadero punto de partida que necesita esta migración. La tokenización de activos es solo una superficie, la operación en cadena es la esencia. Esta cuestión, la industria podría haberla malinterpretado durante diez años.