Nadie me ayuda a alcanzar mis ambiciones, yo mismo camino sobre la nieve hasta la cima de la montaña.

Aunque no hay viento fresco que me ayude, llevo solo la luna por la escalera de nubes.
No depender de otros para avanzar, caminar por el camino desolado enfrentando la escarcha y la nieve.
Nadie me levanta para recoger las estrellas, yo mismo llevo la lámpara para iluminar la montaña y correr.
No digas que en el camino del mundo no hay ayuda, yo voy con el corazón solitario hacia la vejez.
El cielo azul no espera al viento del este, yo piso las flores heladas y rompo mil espinas.