Trump Soltó una propuesta audaz este fin de semana: cada ciudadano estadounidense podría recibir un dividendo en efectivo de $2,000 financiado por los ingresos de aranceles. Sí, leíste bien. El expresidente y presidente actual está promoviendo pagos directos provenientes de las recaudaciones de la guerra comercial.

¿La mecánica? Afirma que los ingresos arancelarios se redistribuirían directamente a los hogares. Si esto se traduce en políticas reales o permanece como retórica de campaña es un misterio para cualquiera. Pero el anuncio en sí vale la pena seguirlo: políticas como estas tienden a tener repercusiones en los mercados, especialmente si las expectativas de estímulo fiscal cambian.

Para los traders que están atentos a las tendencias macro, propuestas como esta podrían influir en la fortaleza del dólar, las expectativas de inflación y el apetito por el riesgo en todas las clases de activos. Sin mencionar que cualquier pago gubernamental a gran escala históricamente impulsa el gasto del consumidor, y potencialmente fluye hacia los mercados especulativos.