Las personas siempre te mostrarán su verdadero rostro; solo necesitas observar.
Esto se aplica a todos: socios, amigos, enemigos... incluso fundadores de criptomonedas.
Las señales siempre están presentes. Simplemente tendemos a ignorarlas.
¿Por qué? Porque los humanos nacen llenos de esperanza. Proyectamos nuestras intenciones en los demás, asumiendo que ven el mundo a través del mismo prisma de honestidad o lealtad que nosotros.
El reconocimiento de patrones no es difícil; el apego emocional es lo que nos ciega. Cuanto más deseamos que alguien (o algo) sea bueno, más reescribimos los datos existentes en nuestras mentes.
Así que si quieres ahorrar años de esfuerzo y dolor: comienza a aceptar la verdadera naturaleza que las personas ya te han mostrado.
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Esto se aplica a todos: socios, amigos, enemigos... incluso fundadores de criptomonedas.
Las señales siempre están presentes. Simplemente tendemos a ignorarlas.
¿Por qué? Porque los humanos nacen llenos de esperanza. Proyectamos nuestras intenciones en los demás, asumiendo que ven el mundo a través del mismo prisma de honestidad o lealtad que nosotros.
El reconocimiento de patrones no es difícil; el apego emocional es lo que nos ciega. Cuanto más deseamos que alguien (o algo) sea bueno, más reescribimos los datos existentes en nuestras mentes.
Así que si quieres ahorrar años de esfuerzo y dolor: comienza a aceptar la verdadera naturaleza que las personas ya te han mostrado.