El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, advirtió públicamente a la comunidad de Zcash que debería evitar adoptar un modelo de gobernanza de votación con tokens, argumentando que esto inclinaría el sistema hacia incentivos de precios a corto plazo, perjudicando su misión a largo plazo de proteger la libertad de los ciudadanos. Estas declaraciones se producen en medio de un intenso debate en la comunidad de Zcash sobre cómo formar su comité de financiamiento, mientras que esta moneda de privacidad ha visto su precio aumentar más del 1000% en los últimos tres meses, alcanzando un máximo de 723 dólares. Este debate, en torno a la contradicción central de la gobernanza descentralizada, revela el difícil equilibrio que enfrentan los proyectos de privacidad en su búsqueda de la democracia y la preservación de sus valores fundamentales.
Advertencia de gobernanza de Vitalik y razones fundamentales
El 30 de noviembre, Vitalik Buterin emitió una clara advertencia sobre el modelo de gobernanza de Zcash en la plataforma de redes sociales X, argumentando que el sistema de votación ponderada por tokens tiene defectos fundamentales. Citó su propio artículo sobre gobernanza descentralizada publicado en 2021, señalando que el mecanismo de votación con tokens puede llevar a un “desvinculamiento de derechos”, lo que permite la compra secreta de votos y, en última instancia, concentra el poder de gobernanza en manos de grandes ballenas, mientras que los pequeños tenedores de monedas pierden voz efectiva.
Buterin subrayó especialmente que los objetivos de valor a largo plazo y abstracto, como la protección de la privacidad, son fácilmente erosionados bajo un sistema de votación de tokens. Él señaló agudamente: “Si se deja a los poseedores de tokens comunes decidir, cosas como la privacidad se debilitarán gradualmente con el tiempo.” Esta afirmación se basa en una profunda comprensión de la naturaleza humana y los mecanismos de incentivos: cuando los derechos de voto están directamente vinculados a beneficios financieros a corto plazo, los poseedores de moneda tienden a apoyar propuestas que puedan aumentar rápidamente el precio de la moneda, en lugar de aquellas que mantienen la salud a largo plazo de la red y las características fundamentales de privacidad.
El trasfondo de esta advertencia es el intenso debate que se está llevando a cabo dentro de la comunidad de Zcash sobre el método de elección del “Comité de financiamiento de la comunidad de Zcash”. Este comité es un grupo de cinco personas responsable de revisar y aprobar las propuestas de financiamiento significativas dentro de todo el ecosistema. Algunos miembros de la comunidad creen que el marco de gobernanza actual, liderado por el comité, está obsoleto y carece de suficiente Descentralización y representación comunitaria, abogando por un modelo de votación más directo por parte de los poseedores de Token. La intervención de Buterin sin duda lanzó una bomba de gran impacto en este debate.
Zcash rendimiento del mercado reciente y línea de tiempo del debate de gobernanza
Desempeño del precio: Ha subido más del 1000% en los últimos tres meses, alcanzando un máximo de 723 dólares; recientemente ha retrocedido más del 20%, actualmente se reporta alrededor de 448 dólares.
Enfoque del debate sobre la gobernanza: Modo de elección del comité de financiamiento de la comunidad Zcash (5 miembros)
Vitalik se pronunció: El 30 de noviembre, se opuso claramente a la votación de tokens, considerando que es inferior a la estructura actual.
Contradicción central: Descentralización democrática vs. mantenimiento a largo plazo de los valores fundamentales (privacidad)
La disputa filosófica sobre la gobernanza interna de la comunidad
En respuesta a la advertencia de Vitalik, han surgido voces disidentes dentro de la comunidad. Mert Mumtaz, CEO de Helius e inversionista en Zcash, ha presentado un argumento en contra. Considera que, aunque la votación con tokens tiene defectos, el problema del actual modelo de comité está más arraigado. Mumtaz señala que el mercado tiene un mecanismo de corrección natural, y las malas decisiones son castigadas a través de la caída de precios de la moneda, el desplazamiento de la influencia en la gobernanza y la actualización del conocimiento colectivo, mientras que el comité carece de este ciclo de retroalimentación, lo que facilita la desconexión con los resultados reales.
Mumtaz cita el concepto de “intervencionista” propuesto por el académico Nassim Taleb para metaforizar el riesgo de la gobernanza de los comités, es decir, que los tomadores de decisiones no necesitan asumir los riesgos derivados de sus propias decisiones. Compara esto con el modelo en el que un general romano debe rendir cuentas por sus decisiones en el campo de batalla, enfatizando que un sistema basado en el mercado puede evolucionar con el tiempo, mientras que un comité estático puede volverse rígido. Su argumento central es que “a largo plazo, la evolución siempre prevalecerá”, y sostiene que cualquier estructura de gobernanza que no pueda ser criticada y que no necesite rendir cuentas a nadie es peligrosa.
Otros miembros de la comunidad también se unieron a este debate filosófico. El usuario Naval señaló que cualquier supervisor de terceros, por más independiente que sea, introducirá defectos estructurales de seguridad. Por otro lado, el usuario Darklight expresó su preocupación de que los sistemas basados en el mercado sean propensos a caer en el dominio de oligarquías, lo que podría impedir la protección efectiva de las libertades civiles. Estas discusiones tocan el dilema más fundamental en la gobernanza descentralizada: ¿cómo asegurar que el sistema evolucione hacia los objetivos correctos a largo plazo, mientras se previene la concentración del poder (ya sea capital o comités), especialmente en proyectos sensibles como Zcash, que se fundamenta en la privacidad?
La dificultad general de la votación de tokens y la particularidad de los proyectos de privacidad
Las críticas de Vitalik a la gobernanza mediante tokens no son nuevas ni se limitan a Zcash. Esto refleja, de hecho, un dilema general que se ha vuelto cada vez más prominente en el ámbito de las criptomonedas. Desde el COMP de Compound hasta el UNI de Uniswap, muchos proyectos DeFi que han adoptado la gobernanza mediante tokens han enfrentado problemas como baja participación en las votaciones, manipulación por parte de ballenas o el predominio del cortoplacismo. La vinculación directa de los derechos de voto con la propiedad de capital hace que el proceso de gobernanza sea fácilmente dominado por los participantes con mayores recursos financieros, quienes pueden sacrificar el desarrollo saludable a largo plazo del protocolo en favor de ganancias rápidas.
Para monedas de privacidad como Zcash, este dilema es especialmente agudo. El desarrollo y mantenimiento de tecnologías de privacidad requiere una inversión a largo plazo y continua, y su valor a menudo no puede reflejarse de inmediato en el precio del token. Por el contrario, algunas propuestas que podrían debilitar la privacidad para adaptarse a la regulación o ampliar la adopción a corto plazo, podrían estimular el aumento del precio de la moneda, obteniendo así el apoyo de la mayoría de los tenedores de tokens. Esta desincronización de incentivos podría llevar a que el proyecto se desvíe gradualmente de su propósito original, transformándose de “un bastión de protección de la privacidad financiera” en otra criptomoneda trazable.
Además, los proyectos de privacidad enfrentan presiones regulatorias únicas. Las agencias gubernamentales siempre han sido cautelosas con las criptomonedas de alta anonimidad, y cualquier decisión de gobernanza puede generar riesgos regulatorios. Si el poder de gobernanza está completamente en manos de los comerciantes que buscan retornos a corto plazo, podrían inclinarse a hacer concesiones que se adapten a la regulación a cambio de ser listados en intercambios importantes o la entrada de inversores institucionales, y esta concesión podría socavar fundamentalmente la propuesta de valor central del proyecto. Por lo tanto, encontrar un modelo de gobernanza que refleje la voluntad de la comunidad y que sea capaz de resistir la presión del capital a corto plazo y la erosión regulatoria es una cuestión crítica que Zcash y todas las monedas de privacidad deben abordar.
Conflicto entre el fervor del mercado y la racionalidad en la gobernanza
Es bastante irónico que este serio debate sobre la filosofía de gobernanza se esté llevando a cabo en un período en el que el mercado de Zcash está mostrando un rendimiento extremadamente efervescente. Según datos de BeInCrypto, Zcash ha logrado un asombroso aumento de más del 1000% en los últimos tres meses, con un precio que ha subido desde un mínimo hasta un máximo de 723 dólares, aunque recientemente ha retrocedido más del 20%, y actualmente se está negociando alrededor de 448 dólares. Este aumento de precios sin duda ha atraído a una gran cantidad de nuevos especuladores a la comunidad, quienes pueden carecer de una profunda identificación con la misión de privacidad de Zcash y están más enfocados en las oportunidades comerciales que presentan las fluctuaciones de precios.
El aumento del interés del mercado ha complicado la elección del modelo de gobernanza. Los nuevos poseedores de monedas naturalmente desean obtener un poder de decisión que coincida con su inversión, por lo que tienden hacia el modelo de votación de tokens. Sin embargo, los primeros contribuyentes del proyecto, desarrolladores y defensores de la privacidad pueden estar más cautelosos, temiendo que los derechos de gobernanza sean diluidos por especuladores a corto plazo, lo que podría llevar a que la dirección del proyecto se descontrole. Esta tensión potencial entre los “viejos guardianes” y los “nuevos fondos” ha surgido en muchos proyectos de criptomonedas maduros, y a menudo requiere ser equilibrada mediante cuidadosamente diseñados planes de transición de gobernanza.
Desde una perspectiva más amplia, el debate sobre la gobernanza de Zcash es un caso clave en el proceso de evolución de los proyectos de criptomonedas de “liderazgo del equipo fundador” a “liderazgo de la comunidad”. Cómo establecer las barreras necesarias mientras se descentraliza el poder, para proteger el alma central del proyecto de ser consumida por el fervor temporal del mercado, es un desafío que todos los proyectos que aspiran a un desarrollo a largo plazo deben enfrentar. La advertencia de Buterin, más que una solución concreta, es una llamada de atención, recordando a la comunidad que al perseguir la democratización, no deben olvidar por qué comenzaron en primer lugar.
Revelaciones de la industria y exploración de futuros modelos de gobernanza
La actual dificultad de gobernanza de Zcash proporciona valiosos materiales de reflexión para toda la industria de las criptomonedas. Nos obliga a explorar los mecanismos de gobernanza de próxima generación que van más allá de la simple votación de tokens. Se están discutiendo y practicando algunas ideas emergentes, como:
Sistema de reputación y Token vinculado al alma: vincular los derechos de voto a un “Token vinculado al alma” que no sea transferible y que represente la identidad o contribución personal, en lugar de ser un activo financiero puramente negociable.
Estructura de doble gobernanza: Establecer un “Senado” compuesto por expertos o contribuyentes a largo plazo, que tenga derecho a veto o a retrasar propuestas que involucren valores fundamentales del protocolo o aspectos técnicos, formando un sistema de contrapeso con la “Cámara Baja” compuesta por los titulares de Token.
Descentralización progresiva: Diseñar un mapa de ruta activado por un bloqueo temporal o hitos, que gradualmente transfiera más poder a los titulares de tokens a medida que aumente la madurez de la red y el nivel de educación de la comunidad.
Para la comunidad de Zcash, el camino actual no se limita a las dos opciones extremas de “dictadura del comité” y “dominación de los oligopolios de tokens”. Tal vez se podría explorar un modelo híbrido, donde algunos miembros del comité de financiación sean elegidos mediante votación de tokens, mientras que otros sean nombrados por expertos técnicos u organizaciones de defensa de la privacidad, y se establezcan restricciones “constitucionales” claras centradas en la protección de la privacidad para sus decisiones.
Independientemente de la ruta final elegida, este debate en sí mismo ya tiene un significado positivo. Muestra que la comunidad criptográfica está reflexionando profundamente sobre el núcleo de la gobernanza, ya no rinde culto ciegamente al lema de “completa descentralización”, sino que comienza a sopesar con cautela la compleja relación entre eficiencia, equidad, seguridad y valores fundamentales. Para los inversionistas, prestar atención a la salud de la gobernanza de un proyecto puede ser tan importante como analizar su libro blanco técnico o la economía del token. Una comunidad que puede llevar a cabo un debate de gobernanza racional, público y constructivo, a menudo tiene más vitalidad a largo plazo y valor de inversión que una comunidad que parece unida pero carece de contrapesos.
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Vitalik advierte a la comunidad de Zcash: la gobernanza por votación de Token puede provocar una crisis de gobernanza de moneda de privacidad.
El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, advirtió públicamente a la comunidad de Zcash que debería evitar adoptar un modelo de gobernanza de votación con tokens, argumentando que esto inclinaría el sistema hacia incentivos de precios a corto plazo, perjudicando su misión a largo plazo de proteger la libertad de los ciudadanos. Estas declaraciones se producen en medio de un intenso debate en la comunidad de Zcash sobre cómo formar su comité de financiamiento, mientras que esta moneda de privacidad ha visto su precio aumentar más del 1000% en los últimos tres meses, alcanzando un máximo de 723 dólares. Este debate, en torno a la contradicción central de la gobernanza descentralizada, revela el difícil equilibrio que enfrentan los proyectos de privacidad en su búsqueda de la democracia y la preservación de sus valores fundamentales.
Advertencia de gobernanza de Vitalik y razones fundamentales
El 30 de noviembre, Vitalik Buterin emitió una clara advertencia sobre el modelo de gobernanza de Zcash en la plataforma de redes sociales X, argumentando que el sistema de votación ponderada por tokens tiene defectos fundamentales. Citó su propio artículo sobre gobernanza descentralizada publicado en 2021, señalando que el mecanismo de votación con tokens puede llevar a un “desvinculamiento de derechos”, lo que permite la compra secreta de votos y, en última instancia, concentra el poder de gobernanza en manos de grandes ballenas, mientras que los pequeños tenedores de monedas pierden voz efectiva.
Buterin subrayó especialmente que los objetivos de valor a largo plazo y abstracto, como la protección de la privacidad, son fácilmente erosionados bajo un sistema de votación de tokens. Él señaló agudamente: “Si se deja a los poseedores de tokens comunes decidir, cosas como la privacidad se debilitarán gradualmente con el tiempo.” Esta afirmación se basa en una profunda comprensión de la naturaleza humana y los mecanismos de incentivos: cuando los derechos de voto están directamente vinculados a beneficios financieros a corto plazo, los poseedores de moneda tienden a apoyar propuestas que puedan aumentar rápidamente el precio de la moneda, en lugar de aquellas que mantienen la salud a largo plazo de la red y las características fundamentales de privacidad.
El trasfondo de esta advertencia es el intenso debate que se está llevando a cabo dentro de la comunidad de Zcash sobre el método de elección del “Comité de financiamiento de la comunidad de Zcash”. Este comité es un grupo de cinco personas responsable de revisar y aprobar las propuestas de financiamiento significativas dentro de todo el ecosistema. Algunos miembros de la comunidad creen que el marco de gobernanza actual, liderado por el comité, está obsoleto y carece de suficiente Descentralización y representación comunitaria, abogando por un modelo de votación más directo por parte de los poseedores de Token. La intervención de Buterin sin duda lanzó una bomba de gran impacto en este debate.
Zcash rendimiento del mercado reciente y línea de tiempo del debate de gobernanza
La disputa filosófica sobre la gobernanza interna de la comunidad
En respuesta a la advertencia de Vitalik, han surgido voces disidentes dentro de la comunidad. Mert Mumtaz, CEO de Helius e inversionista en Zcash, ha presentado un argumento en contra. Considera que, aunque la votación con tokens tiene defectos, el problema del actual modelo de comité está más arraigado. Mumtaz señala que el mercado tiene un mecanismo de corrección natural, y las malas decisiones son castigadas a través de la caída de precios de la moneda, el desplazamiento de la influencia en la gobernanza y la actualización del conocimiento colectivo, mientras que el comité carece de este ciclo de retroalimentación, lo que facilita la desconexión con los resultados reales.
Mumtaz cita el concepto de “intervencionista” propuesto por el académico Nassim Taleb para metaforizar el riesgo de la gobernanza de los comités, es decir, que los tomadores de decisiones no necesitan asumir los riesgos derivados de sus propias decisiones. Compara esto con el modelo en el que un general romano debe rendir cuentas por sus decisiones en el campo de batalla, enfatizando que un sistema basado en el mercado puede evolucionar con el tiempo, mientras que un comité estático puede volverse rígido. Su argumento central es que “a largo plazo, la evolución siempre prevalecerá”, y sostiene que cualquier estructura de gobernanza que no pueda ser criticada y que no necesite rendir cuentas a nadie es peligrosa.
Otros miembros de la comunidad también se unieron a este debate filosófico. El usuario Naval señaló que cualquier supervisor de terceros, por más independiente que sea, introducirá defectos estructurales de seguridad. Por otro lado, el usuario Darklight expresó su preocupación de que los sistemas basados en el mercado sean propensos a caer en el dominio de oligarquías, lo que podría impedir la protección efectiva de las libertades civiles. Estas discusiones tocan el dilema más fundamental en la gobernanza descentralizada: ¿cómo asegurar que el sistema evolucione hacia los objetivos correctos a largo plazo, mientras se previene la concentración del poder (ya sea capital o comités), especialmente en proyectos sensibles como Zcash, que se fundamenta en la privacidad?
La dificultad general de la votación de tokens y la particularidad de los proyectos de privacidad
Las críticas de Vitalik a la gobernanza mediante tokens no son nuevas ni se limitan a Zcash. Esto refleja, de hecho, un dilema general que se ha vuelto cada vez más prominente en el ámbito de las criptomonedas. Desde el COMP de Compound hasta el UNI de Uniswap, muchos proyectos DeFi que han adoptado la gobernanza mediante tokens han enfrentado problemas como baja participación en las votaciones, manipulación por parte de ballenas o el predominio del cortoplacismo. La vinculación directa de los derechos de voto con la propiedad de capital hace que el proceso de gobernanza sea fácilmente dominado por los participantes con mayores recursos financieros, quienes pueden sacrificar el desarrollo saludable a largo plazo del protocolo en favor de ganancias rápidas.
Para monedas de privacidad como Zcash, este dilema es especialmente agudo. El desarrollo y mantenimiento de tecnologías de privacidad requiere una inversión a largo plazo y continua, y su valor a menudo no puede reflejarse de inmediato en el precio del token. Por el contrario, algunas propuestas que podrían debilitar la privacidad para adaptarse a la regulación o ampliar la adopción a corto plazo, podrían estimular el aumento del precio de la moneda, obteniendo así el apoyo de la mayoría de los tenedores de tokens. Esta desincronización de incentivos podría llevar a que el proyecto se desvíe gradualmente de su propósito original, transformándose de “un bastión de protección de la privacidad financiera” en otra criptomoneda trazable.
Además, los proyectos de privacidad enfrentan presiones regulatorias únicas. Las agencias gubernamentales siempre han sido cautelosas con las criptomonedas de alta anonimidad, y cualquier decisión de gobernanza puede generar riesgos regulatorios. Si el poder de gobernanza está completamente en manos de los comerciantes que buscan retornos a corto plazo, podrían inclinarse a hacer concesiones que se adapten a la regulación a cambio de ser listados en intercambios importantes o la entrada de inversores institucionales, y esta concesión podría socavar fundamentalmente la propuesta de valor central del proyecto. Por lo tanto, encontrar un modelo de gobernanza que refleje la voluntad de la comunidad y que sea capaz de resistir la presión del capital a corto plazo y la erosión regulatoria es una cuestión crítica que Zcash y todas las monedas de privacidad deben abordar.
Conflicto entre el fervor del mercado y la racionalidad en la gobernanza
Es bastante irónico que este serio debate sobre la filosofía de gobernanza se esté llevando a cabo en un período en el que el mercado de Zcash está mostrando un rendimiento extremadamente efervescente. Según datos de BeInCrypto, Zcash ha logrado un asombroso aumento de más del 1000% en los últimos tres meses, con un precio que ha subido desde un mínimo hasta un máximo de 723 dólares, aunque recientemente ha retrocedido más del 20%, y actualmente se está negociando alrededor de 448 dólares. Este aumento de precios sin duda ha atraído a una gran cantidad de nuevos especuladores a la comunidad, quienes pueden carecer de una profunda identificación con la misión de privacidad de Zcash y están más enfocados en las oportunidades comerciales que presentan las fluctuaciones de precios.
El aumento del interés del mercado ha complicado la elección del modelo de gobernanza. Los nuevos poseedores de monedas naturalmente desean obtener un poder de decisión que coincida con su inversión, por lo que tienden hacia el modelo de votación de tokens. Sin embargo, los primeros contribuyentes del proyecto, desarrolladores y defensores de la privacidad pueden estar más cautelosos, temiendo que los derechos de gobernanza sean diluidos por especuladores a corto plazo, lo que podría llevar a que la dirección del proyecto se descontrole. Esta tensión potencial entre los “viejos guardianes” y los “nuevos fondos” ha surgido en muchos proyectos de criptomonedas maduros, y a menudo requiere ser equilibrada mediante cuidadosamente diseñados planes de transición de gobernanza.
Desde una perspectiva más amplia, el debate sobre la gobernanza de Zcash es un caso clave en el proceso de evolución de los proyectos de criptomonedas de “liderazgo del equipo fundador” a “liderazgo de la comunidad”. Cómo establecer las barreras necesarias mientras se descentraliza el poder, para proteger el alma central del proyecto de ser consumida por el fervor temporal del mercado, es un desafío que todos los proyectos que aspiran a un desarrollo a largo plazo deben enfrentar. La advertencia de Buterin, más que una solución concreta, es una llamada de atención, recordando a la comunidad que al perseguir la democratización, no deben olvidar por qué comenzaron en primer lugar.
Revelaciones de la industria y exploración de futuros modelos de gobernanza
La actual dificultad de gobernanza de Zcash proporciona valiosos materiales de reflexión para toda la industria de las criptomonedas. Nos obliga a explorar los mecanismos de gobernanza de próxima generación que van más allá de la simple votación de tokens. Se están discutiendo y practicando algunas ideas emergentes, como:
Para la comunidad de Zcash, el camino actual no se limita a las dos opciones extremas de “dictadura del comité” y “dominación de los oligopolios de tokens”. Tal vez se podría explorar un modelo híbrido, donde algunos miembros del comité de financiación sean elegidos mediante votación de tokens, mientras que otros sean nombrados por expertos técnicos u organizaciones de defensa de la privacidad, y se establezcan restricciones “constitucionales” claras centradas en la protección de la privacidad para sus decisiones.
Independientemente de la ruta final elegida, este debate en sí mismo ya tiene un significado positivo. Muestra que la comunidad criptográfica está reflexionando profundamente sobre el núcleo de la gobernanza, ya no rinde culto ciegamente al lema de “completa descentralización”, sino que comienza a sopesar con cautela la compleja relación entre eficiencia, equidad, seguridad y valores fundamentales. Para los inversionistas, prestar atención a la salud de la gobernanza de un proyecto puede ser tan importante como analizar su libro blanco técnico o la economía del token. Una comunidad que puede llevar a cabo un debate de gobernanza racional, público y constructivo, a menudo tiene más vitalidad a largo plazo y valor de inversión que una comunidad que parece unida pero carece de contrapesos.